Género lírico o vocal: Ópera, Zarzuela, Música Coral y Musicales
Ana María Ferral Garfias
La música y el género lírico son poesía pura para quienes disfrutamos y vivimos acompañados en todo momento de su presencia, son compañeros fieles que siempre están disponibles y a las órdenes de quienes quieran conocerlos y disfrutarlos en sus diferentes géneros.
En lo particular, la ópera es lo que más disfruto dentro del repertorio de lo que llamamos género lírico o vocal. Dentro de su amplio y vasto catálogo, podemos incluir además de la ópera ya mencionada, sinfonías, obras religiosas, obras corales, zarzuela y musicales (aunque no están considerados totalmente dentro de la lírica clásica, tienen muchos aspectos muy similares), en fin, tanta variedad que por eso me encanta ¡Nunca me aburro! En este amplio catálogo no hay tendencias de moda, uno puede escuchar lo que desee en el momento que más le plazca, sin el rigor de tener que seguir una tendencia comercial o mercadológica, como sucede con la música popular.
Me llevaría más de lo permitido en éste artículo, hablar de todos los géneros (que con gusto lo haría) por lo que en esta ocasión, hablaré y explicaré sólo los líricos de mayor relevancia.
La ópera para los italianos, es como los musicales para los norteamericanos y la zarzuela para los españoles. Las obras corales también juegan un papel protagónico. Son géneros musicales muy similares, que comparten muchos elementos en común, esos elementos son: La lírica y/o canto y el protagonismo orquestal.
Se dice que la ópera es el arte por excelencia, por ser el más completo. Goza de todos los elementos para ser catalogada como tal. Involucra: Canto clásico, actuación, vestuario, maquillaje, ahora el físico es también un factor importante, coreografía, escenografía, iluminación y orquestación. Todo esto forma parte de su producción, mencionando que también existe un ejército de técnicos y personal detrás de la producción, que apoyan el buen funcionamiento de la misma.
Existe una gama impresionante de títulos maravillosos, de los grandes compositores que van del Bel Canto hasta la ópera contemporánea. Lo más fantástico, es que dentro de las historias tan antiguas en la ópera y los temas centrales que se han abordado desde sus inicios hasta la actualidad, siguen siendo vigentes por ser temas universales propios de la humanidad. En todas las historias existe el amor, el desamor, la traición, la pasión, la venganza, el poder, la ambición y muchos otros aspectos que afloran en nuestra naturaleza. En la actualidad se han podido adaptar a la modernidad estas historias. Hay producciones sumamente vanguardistas con vestuario y escenografía.
Existen otras puestas en escena, totalmente tradicionales y fieles que conservan y se apegan a los formatos originales.
Muchos se preguntarán ¿Y Por qué? ¿Por qué existe un público para éste género tan aburrido e incomprendido para muchos? La respuesta es sencilla ¡Por la música y el canto! Una fusión entre ambas que nos hacen vibrar de emoción, de gusto y placer, esa emoción que nos recorre todo el cuerpo al escuchar pasajes musicales que son capaces de hacernos llorar de nostalgia, de sentir añoranza, de sentir una profunda tristeza, identificándonos con los personajes en turno que proyecten estos sentimientos. Es el canto y la música lo que nos hace sentir: Afloran las emociones más sublimes que cualquier persona pueda experimentar.
En la ópera, la música es elaborada y compleja, su estilo se compone por la lírica y recitativos (Textos cantados acompañados generalmente por un instrumento o varios, dependiendo la época). Otra característica de la ópera es que en la mayoría de sus historias, los finales son trágicos en lo que a ópera seria o dramática se refiere, a diferencia de la ópera buffa, u ópera comique, un subgénero cómico con finales felices.
La Zarzuela nace en España y es un género lírico cantado y hablado en prosa o verso, totalmente en el idioma español. Esa es su principal característica. Su música es alegre, bellísima, con pasajes también muy melancólicos, matizada totalmente con acentos característicos españoles, que hacen alarde de sus costumbres y tradiciones.
Es un género que requiere de cantantes con preparación clásica; cantantes de habla hispana y especializados en ópera, no tienen ningún problema en interpretar la zarzuela. Un gran promotor de éste género ha sido Plácido Domingo, que también lo canta mucho.
Sus escenificaciones se desarrollan sobre todo en ambientes regionales y rurales de zonas en España y sus finales generalmente son felices. La Zarzuela es muy representativa en el país que la vio nacer y ha tenido mucha aceptación, sobre todo en países de habla hispana.
Su duración es mucho más corta que una ópera y se le conoce como el género chico de la lírica.
La música coral es también un subgénero muy importante; encontramos gran variedad de música sacra, misas, oratorios, óperas, motetes y sinfonías.
Las obras corales suelen ser imponentes y del agrado del público por el instrumento de la voz, que se une en grupo de voces humanas y que al unísono, se escucha realmente majestuoso.
Muchos compositores rompieron la barrera en el campo sinfónico, para hacer sinfonías con partes corales; la primera sinfonía coral estructurada a la par de los instrumentos orquestales fue la 9na Sinfonía de Beethoven; Mendelssohn y Liszt tomaron el ejemplo también, al igual que Mahler, Rachmaninoff, Shostakovich y Stravinski. También dentro del género religioso hay obras corales muy representativas como el Requiem, obra que en su momento, era dedicada a un cuerpo difunto. De los autores más importantes del siglo XIX en éste género son Verdi, Brahms, Fauré, Liszt entre otros, que siguieron y mejoraron la estructura del réquiem que había dejado Mozart por ejemplo, pero éstos autores utilizaron más una estructura de concierto que de misa. El Requiem suprime el Gloria y el Credo a diferencia de la Misa y su música es más fúnebre, requiere de una dotación orquestal más grande. Ambos escritos en latín.
Además cuando uno forma parte de un coro, se forma un gusto muy particular y se convierte en una disciplina de vida, una tarea cotidiana, muy importante y necesaria para quienes practicamos ésta tarea: un coro es una gran familia unida por un solo propósito…el de hacer música que ofrece atravesar un camino lleno de emociones y sentimientos entrañables.
En el caso de los musicales, hay toda una tradición en Estados Unidos, pero sobre todo en Nueva York ¡Broadway! ¡Un género mágico! Su música y la lírica son en la mayoría de los casos, mucho menos compleja en su composición, el estilo es diferente al de una ópera, éste no se divide en actos, la ópera sí. Es un género más ligero, sin relegarlo a menos importante.
Requiere de actores completos que sepan cantar y actuar, además de gozar de un buen aspecto físico y saber bailar; su música es más actual, con matices clásicos en su orquestación; su característica principal, es que el idioma en el que se canta es generalmente el inglés.
Hay musicales de mucha tradición, como: My Fair Lady, Chicago, Fiddler on the Roof, Les Miserables, Annie, Evita, Mary Poppins, The Sound of Music, Phantom of the Opera, Anything Goes, An American in París, The Fantástiks, Cats, y muchos más. En éste género otra característica es que existen muchos diálogos y, una más, es que los cantantes pueden recitar sus textos acompañados de la música, sin cantar necesariamente. Pero hay otros papeles que si demandan de voces más profesionales para cantar; muchos musicales son adaptados a películas cinematográficas y viceversa, la música es entrañable y muy representativa de cada historia, época y lugar geográfico que representan: un subgénero favorito para muchos, por su música ligera y su demanda, que es de muy fácil acceso.
Por estas y tantas razones más, nada mejor que un género lírico para educar el oído, para educarse culturalmente y para disfrutar de su música, como el género lírico o vocal.