Columna de trascendidos recogidos en los mentideros locales, entre taxistas, en paradas de camiones, con los boleros de Catedral, las vende dólares del mercadito y el barman del Guayabo. Nada está confirmado, tómese con las reservas del caso.
Que el gobernador López Valdez anda que no lo calienta ni el sol. En su momento, a todo el que lo quiso oír le comentó que iba por dos periodos consecutivos al frente de la CONAGO, lo cual no ocurrió. Nos anticipan que peor se va a poner la semana entrante, cuando entregue la estafeta en Mazatlán, pues los del movimiento de exservidores públicos que busca su pago del fondo de pensiones ya están en la agenda de Peña Nieto para ser atendidos personalmente por el presidente. La brecha la abrió el profe David Rubio cuando en la última visita de Peña se coló a entregarle un documento que por lo visto cayó en oídos receptivos, además de una ayudadita que les dio un senador. Su nombre nos lo reservamos para proteger la integridad de personas inocentes. Este asunto de los bonos de pensiones es uno más de los escándalos que afloraron en días recientes vía ASE, es decir otro asunto manejado con los pies por el titular de las finanzas estatales. O qué? Tiene otra manera de trabajar?
Según sus críticos, las últimas declaraciones de Heriberto Galindo sólo sirven para confirmar lo que ya se sabía desde aquel fallido madruguete en contra de la candidatura de Salinas de Gortari; que el tipo nada más padece dos grandes defectos: su boca. De incontinente verbal no lo bajan.
Por cierto, y en el mismo tenor, otra ala crítica a los tecolotes, pero menos visceral sostiene que lo que natura non da salamanca non presta; afirman que con todo y apoyo del centro ese grupo sí va a influir en la sucesión del 2016 pero de ninguna manera se llevará el premio mayor. “No tienen gente, ni tiempo para formarla, el ejemplo más palpable es Jorge Abel, cuyo nombramiento como delegado fue pesimamente recibido por todos los sectores, esas son las mulas con que vienen a arar porque las de adeveras ya están alineadas con algún grupo local”.
Y para seguir con el mismo tema, por los pasillos del palacio municipal de Culiacán se afirma que el grupo encabezado por Aarón Rivas, no sólo no se preocupa por la supuesta factura que dejaron pendiente en el pasado proceso electoral, por el contrario se aprestan a ir por más. Cuando muchos pensábamos que se agazaparían y realizarían operación cicatriz, han optado por desenterrar el hacha de la guerra, una decisión para la que contaron mucho las declaraciones de Heriberto Galindo.
Que el mutis de Sergio Torres obedece a las fuertes presiones que está recibiendo para la integración de su equipo de trabajo. Puede ser. Todos los analistas están muy pendientes para a partir de la lista deducir si al alcalde electo logran doblarlo desde ahorita. Eso sí, llama la atención que Sergio Torres es el único caso en la historia de esta ciudad capital donde no se baraja ningún nombre para ningún puesto. La única persona sobre la que existe cierta claridad es Ana María Alvarado para comunicación, pero Tesorería, Secretaría General, Desarrollo Social por mencionar las más importantes no hay nada, no suena nadie.