UAS: EN LA VANGUARDIA
*HAY QUE INSISTIR
Por: José Luis López Duarte
La UAS es hoy por hoy la institución de educación por excelencia de los sinaloenses al marcar las pautas a los problemas del bachillerato, la educación media, superior y posgrados con soluciones prácticamente de cobertura total y con sus programas al día.
Lo hemos dicho antes y seguiremos insistiendo en que el bachillerato de la UAS es vanguardia educativa nacional y su principal plataforma cultural, llaves de la educación superior, el posgrado, los deportes y las artes.
Y lo que hace posible que todo ese engranaje funcione armónicamente es lo que ha dicho el rector Juan Eulogio Guerra Liera: “el ambiente compañerismo y colaboración” que distingue el desempeño de todos los funcionarios, maestros y trabajadores.
Por nuestra parte no dejaremos de insistir y señalar como lo hemos hecho en reiteradas ocasiones de que el bachillerato es la plataforma estratégica de todo el sistema educativo de la UAS al recoger este la esencia de un subsistema que trabaja con la juventud en su etapa más compleja y decisiva en la vida, a la que se debe encausar de la manera más inteligente y con mayor profesionalismo para destacar sus talentos y lograr los mejores rendimientos que son capases de dar, para quienes se ocupan todos los apoyos que ahora brindan las autoridades en equipo, infraestructura y personal capacitado.
Pero también debemos insistir en algo que es fundamental, la necesidad de un mando, de una rienda que sea capaz de crear los ambientes de colaboración y entendimiento que permitan los mejores rendimientos de las personas en cualquier actividad en la que se desempeñen y mucho más valioso es cuando se trata de dirigir y capacitar grandes grupos de jóvenes.
La clave de este éxito del bachillerato de la UAS ha sido una vieja concepción en la universidad durante los años setentas cuando se pugno con todas las fuerzas porque la UAS abriría escuelas preparatorias en todos los municipios y luego las convirtiera en la base de la educación superior que ha impartido desde entonces.
Esta concepción se consolido cuando se luchó contra el intento del gobierno de Antonio Toledo Corro quien pretendió cercenar las prepas de la UAS con el absurdo argumento de que la UAS debiera dedicarse solo a la educación superior, una visión estrecha, reducida y sobre todo muy interesada políticamente.
Gracias a la lucha de los trabajadores administrativos e intendentes, todos los maestros junto con los estudiantes y padres de familia, fue posible impedir aquel atentado y en 1982 se derroto al gobierno del estado dando como resultado que ahora exista el sistema de bachillerato de la UAS, convertida en insignia de todos los sinaloenses y ejemplo para el sistema de bachillerato nacional.
Qué bueno que esta conciencia sobre las prepas de la UAS este tan arraigada en sus autoridades, pero necesitamos que el gobierno del estado, las autoridades educativas y el sector privado también lo entiendan. Ojala y así sea porque puede todavía ser mejor.