Columna de trascendidos recogidos en los mentideros locales, entre taxistas, en paradas de camiones, con los boleros de Catedral, las vende dólares del mercadito y el barman del Guayabo. Nada está confirmado, tómese con las reservas del caso.
Que lo de Guillermo Aarón Sánchez, es una muestra de que el pobre tipo está más salado que la bragueta de un pescador: que primeramente, en el sexenio anterior fue despedido de mala manera, al punto de que su caso quedó como ejemplo de hasta donde llegaron las majaderías hacia el millanismo de parte de los aguilaristas. Y mire usted, ahora va por el mismo rumbo con eso de la lucha intestina en el gobierno estatal, una lucha que amenaza con comerse a todos sus hijos.
Que Heriberto Félix anda trinando con sus operadores políticos, porque no le gusto ni tantito salir embarrado por las machincuepas neopriistas, perpetradas por su gente para sacar adelante candidaturas de diputados. Y que lo que más lo enchiló fue la respuesta que obtuvo a sus reclamos: órdenes recibidas, órdenes cumplidas… no te hagas de la boca chiquita, vamos conforme a lo acordado con miras al 2016.
No es cierto que Clouthier vaya por el PRD, el tipo está decidido a “administrarse” para el futuro. Sabe que si se lanza ahora por la izquierda, sólo le hará el caldo gordo a la fórmula Cuén-González, porque posibilidades de triunfo no hay.
Lo que nunca se había visto en la historia política de Sinaloa, sigue presentándose en este gobierno con demasiada frecuencia: problemas políticos en cultura. El área cultural fue siempre una zona blanda de no problemas, y ahora un día les truena y el otro también. Hasta la renuncia de la titular anda pidiendo el artisterío. Eso no es lo grave, sino cómo sale a relucir de nuevo el canibalismo distintivo de los malovistas, que a sus espaldas no la bajan de buena para nada a María Luisa Miranda. En lugar de ayudarle le echan más tierra.
Contrario a lo que muchas piensan, los cambios en el Ayuntamiento de Culiacán no se están dando conforme a la ortodoxia. En finanzas por ejemplo, se esperaba la salida del tesorero y en lugar de eso le cambiaron la mano izquierda y la derecha, pero lo dejaron vivo. No es poca cosa tratándose de Jorge Vargas: el tipo será mucho de lo que dicen de él, pero tonto no es. Se prevé recupere terreno.
Por el mismo rumbo, el nombramiento de Rafael Álvarez Noriega se toma como una muestra de la calidad y el calibre de la gente que trae Aarón Rivas: dicen que mando a un Cardenal a trabajar de monaguillo. Dicen.