En la raya

CUEN: 500 MIL VOTOS
El 1° de julio
Por José Luis López Duarte

Que va a ocurrir el 1° de julio a nivel nacional, la verdad no lo sé, pero lo que sí puedo afirmar es que aquí en Sinaloa el triunfo para el senado de la república será para Héctor Melesio Cuén, con una friolera de votos que rondará el medio millón de sufragios y presumiblemente el triunfo desde ahorita en los distritos 2, 3 y 6, así como el triunfo en 9 municipios y tres más están en la disputa.

Este resultado le dará a la coalición “Por México al Frente” y “Por Sinaloa al Frente” la supremacía política y el lanzamiento anticipado de la candidatura al gobierno de Sinaloa para el 2021 a Héctor Melesio Cuén.

Las actividades de campaña en las últimas tres semanas han sido expresiones claras del ritmo, la organización y fuerza que los frentes, por México y Sinaloa, han tenido un despliegue sobresaliente que ha opacado las acciones del frente que encabeza el PRI y el que encabeza MORENA, con la intensa dinámica que ha impuesto el liderazgo de Cuén.

Presumía la semana pasada Mario Zamora que había recorrido más de 17 mil kilómetros en campaña a lo que comentó el equipo de Héctor Melesio Cuén que ellos ya estaban llegando a los 85 mil kilómetros de enero a la fecha y que habían recorrido 22 veces el estado con reuniones en casi todos los municipios durante estos 170 días.

Otro tanto pasó con los cierres de campaña que auguraban enormes concentraciones de MORENA y el PRI, los que resultaron en fiascos para sus expectativas e incluso ambos casos provocaron reacciones de reclamo y hasta fracturas, como ocurrió con el PRI en la cena de la élite de Los Mochis con Meade.

Mientras que en el Frente, desde el 16 de junio empezaron los cierres electorales con un evento en La Reforma, Angostura, al grado que desde entonces van más de 20 mítines que culminaron el miércoles 27 con cierres de campaña en Ahome y Mocorito, pasando el martes por Culiacán y otros municipios.

La movilización del Frente ha sido constante y ha tenido un marcado crecimiento, que para el día de la elección se contará con 15 mil representantes de casilla de todos los partidos que lo integran, fuerza menor tan solo a la movilización que hará en las casillas el INE.

La batalla pues ahora será casilla por casilla, en donde mucho tendrá que ver la autoridad electoral para imponerse a los apetitos históricos del PRI y al nerviosismo de MORENA que mirará en todo “amenaza de fraude”, y peor será si las cuentas no les salen.

La campaña del Frente que encabeza Héctor Melesio Cuén, después de todos los malos augurios, tropiezos y boicots, con todo y la alianza PRI – MORENA para descarrilar a Anaya, aquí en Sinaloa se han topado con un movimiento electoral que encabeza el PAS, PAN, PRD y MC, que será muy difícil lo derroten a no ser que superen el fraude que hiciera el PRI el 2016.

Obviamente para nadie es recomendable una elección bajo sospecha y mucho menos con sobresaltos y actos ilegales de todo tipo, pero con la historia de este régimen nunca se puede confiar. Bueno, siempre existe una primera vez y ojalá así sea.

En la raya

CUEN: LA DENUNCIA
Valiente
Por José Luis López Duarte

Lo que es un secreto a voces y que nadie ha querido ni denunciar, ni tocar, mucho menos combatir, es la intromisión del crimen organizado en el proceso electoral y su persistencia impune y rampante como ha ocurrido en los municipios de Rosario, Escuinapa, Guasave y Sinaloa, a la que sólo los partidos que conforman “Por México al Frente”,  “Por Sinaloa al Frente” y su candidato al senado, Héctor Melesio Cuén, se han atrevido a denunciar, decir algo y reclamar al gobierno de Quirino Ordaz y al gobierno federal su pasividad y hasta ausencia.

Desde que el Dr. Jesús López presentó su renuncia como candidato días antes de iniciar la campaña a la presidencia municipal de Guasave, todos, absolutamente todos supimos que los problemas de las rodillas del doctor eran las amenazas y presiones que ejercieron sobre él para que dejara el espacio libre para que pudiera, sin dificultad, ser reelecta Diana Armenta del PRI.

Sólo fue Audómar Ahumada Quintero, presidente del PRD, quien se atrevió a denunciar que existían esas amenazas e intromisiones de fuerzas criminales en el proceso electoral, denuncia que solo tuvo algunos ecos demandando a la autoridad que se investigue.

Y ahora Héctor Melesio Cuén, el candidato del frente al senado, quien ha advertido de que la elección se convierta como en el 2016 en una oleada de terror para provocar el miedo, la abstención y el triunfo del PRI como ocurrió el 2016, que entronizó a Quirino Ordaz en el gobierno del Estado, cuando ahora el candidato al senado era candidato a gobernador.

En el 2016 se apedrearon casi cien camiones urbanos en Culiacán y se decía que algunos hasta fueron balaceados, como si hubiera fuerza política capaz de eso, los camioneros fueran un grupo que no sabe defenderse y el gobierno no pudiera agarrar a tanto vándalo que azotó aquella tarde noche del jueves 2 de junio del 2016.

Nada para creer y muy bien pensar en un gigantesco circo para producir temor, como ocurrió el día 5 de junio, el día de la elección que provocaron en cientos de casillas escándalos y amenazas que perturbaron a los electores y provocaran que se abstuvieran de emitir su voto. No fue casual que Culiacán resultara el municipio con mayor abstencionismo.

Solo así podrían imponer a un candidato priista como Quirino Ordaz, que también se les impuso a los precandidatos del PRI que sin chistar se hicieron a un lado ante aquel arribista que había llegado abrazado por el presidente Peña Nieto a su nominación interna del PRI.

Los hechos de Rosario, Escuinapa, Guasave y Sinaloa, solo son una muestra de lo que late al seno del proceso electoral y eso puede resultar en muchas complicaciones los próximos días cuando al calor de la presión que ejerza el posible fracaso de unos les convierta en auténticos delincuentes electorales.

Resulta muy ilustrativo ver prácticamente a todos los candidatos de MORENA, empezando por su fórmula al senado, Rubén Rocha e Imelda Castro, callados, siempre callados, como si no existiera ni el gobierno del PRI, ni los grandes problemas de Sinaloa, ahora callan ante estas agresiones y amenazas que pareciera les comiera la lengua los ratones. Habrase visto.

En la raya

Elecciones: Sinaloa
Las tendencias
Por: José Luis López Duarte

“nunca cantes victoria antes de tiempo,

por que como se suma, se resta.”

Desde que inició el proceso electoral se ha visto a López Obrador como el candidato de las mayores preferencias electorales y así ha mantenido las expectativas según diversas encuestadoras, unas con más otras con menos, y lo que han configurado la idea de un escenario de triunfo seguro, cuando la realidad es que se ha creado un suerte de burbuja  inflacionaria electoralmente hablando a veces maquillada a veces no, sobre la figura de López Obrador, en la idea de posicionar en el imaginario social la certeza de su triunfo y lo imposible de la derrota.

Sin embargo, desde que se ciudadanizaron los órganos electorales en el año de 1986 hasta nuestros días, siempre había existido una opinión más  o menos oficial de las tendencias electorales medidos por casas certificadas por esta autoridad, cuestión que ahora ha estado ausente, tanto que han surgido múltiples empresas como si fuera temporada de patos.

La no certeza de legitimidad y legalidad de ese cumulo de “sondeos de opinión” que circulan como si las regalaran, son una evidencia de que algo está mal, de que no están funcionando los mecanismos legales del proceso electoral.

El otro factor, es que por primera vez se darán elecciones concurrentes, es decir la elección federal y la elección local en 30 estados del país, son un fenómeno inédito sin referentes de esta magnitud y por lo tanto sin experiencia de los comportamientos del electorado y los mismos grupos políticos locales y nacionales.

Por eso resulta muy difícil acepta la premisa que habrá un comportamiento mecánico de los electores la hora de emitir su voto en dos procesos distintos con actores e intereses tan diversos y encontrados en muchos casos, que le configuran al elector una ecuación política no muy fácil.

De donde se infiere que las encuestas tampoco son fáciles, que las metodologías seguramente  cambiaron, que los métodos de apreciación ya no son lo mismos y que por lo tanto ningún resultado, de esos “estudios de opinión” tienen altos niveles de veracidad, precisamente porque la realidad política no es plana ni simple y tiene muchas aristas en sus diversos planos que se cruzan.

Por eso no son creíbles los diagnósticos de que López Obrador, por ejemplo, va a “arrasar” en Sinaloa como apuntan sus panegiristas, cuando todos sabemos que van a votar entre un millón cien mil y un millón doscientos mil sinaloenses, donde la coalición del PRI tiene un voto duro del 20% con posibilidades de crecer al 30%, el frente tiene un voto duro del 25% con posibilidades de crecer hasta el 35%, por lo que le queda a morena un margen del 35%  restémosle a esto lo que logre el independiente, con eso no da para ganar y menos para arrasar.

Esta es una elección absolutamente atípica y existen dos factores que serán decisivos: la capacidad de movilización y la identidad entre la campaña federal y la estatal.

La elección en Sinaloa se ira a tercios en todos los niveles y desde el  inicio de la contienda ha sido la coalición “por Sinaloa al frente” la que ha mostrado más diversidad, intensidad y capacidades, incluso regenerativas cuando fue torpedeada con boicots de candidatos y alianzas, que en algunos casos les resulto contraproducente.

Hoy por hoy  los “cuartos de guerra” como les llaman, a los círculos de decisión de las campañas, todos vaticinan un triunfo seguro pero competido, pero será  la inteligencia del electorado la que  defraudara a quienes creyeron que podían convertirlos en “tontos útiles”.