Un domingo en la ribera

César Velázquez Robles

Caminando por la ribera de nuestro Danubio tropical, embelesado con la vista de sus diáfanas y cristalinas aguas,  cavilaba sobre el futuro luminoso de la humanidad. Dejémonos de “¡qué florecitas ni qué amores míos!”, pensé y, sin venir mucho al caso, recordé una frase de Winston Churchill leída por ahí: “las flores de la retórica son plantas de invernadero”. Acto seguido, decidí volver a la prosaica realidad. Vamos a ver –me dije–: ¿qué tal mejor una trampa saducea? Para que nos entendamos, adelanto: una trampasaducea “es una pregunta capciosa que se plantea con ánimo de comprometer al interlocutor, ya que cualquier respuesta que dé puede ser malinterpretada o considerada inconveniente”.

Si Ricardo Monreal dice que las comisiones que cobran los bancos son casi la usura, y López Obrador dice que en los próximos tres años no habrá cambios a las leyes que regulan el funcionamiento de las instituciones bancarias o financieras, ¿quién de los dos podría estar conspirando contra la cuarta transformación, o no sería mejor que el tema lo sometieran a consulta popular?