31 Festival Internacional de Danza José Limón.
José Limón fue el hijo mayor de 11 hermanos, nacido en 1908 en Culiacán Sinaloa.
Un hombre con un sello único, lleno de creatividad, logros y fama, que ofreció al mundo de la danza un conjunto de grandes coreografías, además de su propia y poderosa presencia escénica como bailarín.
Su familia emigra a Nueva York en 1918 y él decide ser bailarín tiempo después, cuando por primera vez asiste a una función de danza que lo cautivó por completo. Realizó sus estudios en Humphrey-Weidman Studio. Allí inicia su vida, su mundo, sus aportaciones a la danza moderna, allí también conoció a su esposa Pauline Lawrence, pianista de la misma academia.
Sus maestros Doris Humphrey y Charles Weidman, cambiaron la vida de José Limón por completo y para siempre. Él renació con ellos, aportando valiosas coreografías a la Danza Moderna. Fue la etapa de su vida más prolífica. Fue el iniciador de técnicas coreográficas que hoy en día se siguen llevando a cabo. Obtuvo infinidad de premios y reconocimientos en el mundo. Tiene 74 obras, de las cuales 20 se incluyen en los repertorios de las grandes compañías. La buena fortuna siempre lo acompaño, en el terreno profesional y personal. Murió en 1972, a los 64 años.
El Festival Internacional de Danza, que lleva su nombre, aquí en Culiacán Sinaloa, es toda una tradición en la Danza Contemporánea. Del 24 al 29 de Abril’ 2017, se llevó a cabo el festival con diferentes invitados, en su mayoría compañías regionales.
En la ceremonia de apertura del Festival, se ofreció el Premio de Danza José Limón en su trigésima edición, a la reconocida y experta periodista en danza Rosario Manzanos González, siendo uno de los momentos más emotivos, por el breve y conciso discurso que ofreció, destacando que México puede ser una potencia dancística siempre y cuando se exija un mayor nivel y calidad en los trabajos, así como generar verdaderamente conocimiento en el público para que también pueda exigir un poco más en cada función. La acompañaron funcionarios de Bellas Artes, del Instituto Sinaloense de Cultura y el Director Artístico del Festival, Héctor Chávez Fierro.
El festival abrió con la compañía canadiense de Montreal, Rubberbandance Group con su espectáculo “Vic’s Mix”, resultado de una mezcla de baile urbano, con baile clásico y baile contemporáneo.
Victor Quijada Mendoza, director artístico del grupo, brindó con su excelente trabajo una noche mágica, con la ideología del hip-hop, renovando y reinventando esta mezcla de danza que vienen perfeccionando desde el 2002. El espectáculo fluyó de forma natural, con elocuencia en la música y en la danza desde el inicio. Con un fragmento de Romeo & Julieta de Prokofiev, pasando por el brindis de La Traviata, hasta Vivaldi. Realmente fue una función memorable por el profesionalismo de toda la compañía.
Una excelente compañía de danza, que se encuentra en niveles muy superiores a las expectativas del público, es Delfos, una de las mejores compañías de Danza a nivel nacional con una prestigiada proyección Internacional. Su propuesta escénica que lleva el título “Es medianoche” (Variedades Nocturnas) bajo la dirección de la compañía Foco al Aire, está sustentada más por la teatralidad que por la danza. La idea de esta propuesta, es trabajar sobre la máscara corporal en la que los bailarines evocan personajes del espectáculo.
De esta forma hay una tendencia hacia el expresionismo, donde el gesto y el lenguaje corporal generan un impacto visual muy fuerte, acompañados de toda una propuesta sonora. En el caso específico de ésta propuesta, la iluminación se convierte en un elemento esencial.
Fue muy divertido ver la caracterización sustentada desde una profunda intención dramática de los personajes, que generó un efecto lúdico, que se hizo presente en todo el espectáculo.
Sin duda Claudia Lavista, directora de ésta compañía, incursiona en un lenguaje muy distinto a la danza, mostrando su capacidad y sensibilidad en las artes y todo lo que realiza con Delfos.
La Escuela Profesional de Danza de Mazatlán, con su propuesta “Caída Libre”, bajo la dirección artística de la compañía Delfos, generó un abanico visual en su propuesta, demostrando una gama de movimientos corporales en escena que ponen al descubierto diferentes acciones de la danza.
Cabe destacar que la participación de Danza Joven de Sinaloa, ha tenido un notable crecimiento profesional a lo largo de su trayectoria de 10 años,
como lo demostraron con su “Impermanencia”, propuesta con el término filosófico budista de que nada es para siempre y todo está en constante cambio y movimiento, destacando la coreografía de Edylin Zataráin.
Por su parte, Asalto Diario y “Hombres Trabajando”, realiza una excelente propuesta corporal, apoyados en las diferentes situaciones y personajes urbanos. Realizaron buenos montajes escenográficos, con propuestas frescas y novedosas.
En mi opinión, Rubberbandance Group y Delfos, fueron lo más relevante y profesional dentro del festival, demostrando talento, ingenio, diversión y profesionalismo. La música y la iluminación tan fundamentales en la danza, dieron marco a la elocuencia y continuidad en ambas propuestas.
Siendo un festival Internacional, la programación debería ser más equilibrada, existiendo la participación de compañías internacionales y nacionales de otros estados. Existe una acentuada inclinación por las compañías regionales, sin poder tener referencias de lo que sucede con las demás compañías en el país y sus tendencias.
En esta emisión del Festival, hubo una desafortunada elección al haber invitado a una compañía conformada por dos bailarines mexicanos, que dentro del programa oficial y el de mano se anunciase como una coproducción Alemania-México: Inside the Body Performing Arts, una propuesta que se estrenó en Grecia y se produjo en Alemania, no la hace una compañía internacional, además de que su secuencia coreográfica fue muy pobre, sin aportar nada relevante, en mi opinión.
Desconozco si hay un Consejo Artístico o solo Héctor Chávez selecciona la programación de tan importante festival. No creo que la selección de esta compañía haya sido intencional, más bien un descuido… tal vez. Pero siendo éste un Festival Internacional, debe existir una organización con rigor a la hora de seleccionar a las compañías participantes. Es uno de los Festivales más importantes de Danza en el país, que lleva el nombre de una figura tan representativa de la danza a nivel internacional como fue José Limón.
Si queremos demostrar otra cara de Sinaloa, hay que empezar por ser profesionales y darle su lugar a la danza en su justa medida.