En la raya

LA UAS: EN LA CÚSPIDE
¿Qué hace al 2021?
Por José Luis López Duarte

El rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Juan Eulogio Guerra Liera, ha presentado el plan 2017 – 2021 como la última etapa de un proyecto que inició Héctor Cuén hace ya 12 años con el “Plan Buelna” y la reforma estructural de la UAS que propuso la modernización mediante la elevación de su cobertura y calidad, objetivos ahora cumplidos con creces.

La UAS se ha convertido en la tercera universidad del país y hoy representa para la sociedad sinaloense una de las instituciones más estables y socialmente parte fundamental para el desarrollo cultural.

Por eso hoy que el rector Guerra Liera se propone cerrar este ciclo histórico paradójicamente le impone reinventar el futuro que trazaron el 2005.

Dos variables serán cruciales en la nueva perspectiva que desde ahora se estará definiendo: al plan nacional de bachillerato desde la UAS y elevar la oferta educativa de acuerdo con las tendencias nacionales de la reestructuración económica del país.

El bachillerato propedéutico terminal en la UAS es un imperativo. Existen más de cien mil alumnos de bachillerato en Sinaloa y buena parte de ellos hasta ahí llegan, por lo que es obligatorio que los estudiantes tengan opción terminal, con alguna carrera técnica.

La otra vertiente es hacer que la orientación de vocaciones profesionales debe trabajarse desde la preparatoria para evitar conflictos en muchas escuelas profesionales, más aún en la escuela de medicina.

A nivel profesional ya tenemos con la reforma educativa que se necesitan nuevos profesionales de la educación que no saldrán de las normales, sino que saldrán de las universidades. Hoy la UAS, en dos años que tiene la reforma educativa, tiene más de dos mil jóvenes que ya son maestros del sistema de educación básica en Sinaloa y sin haberle hecho caravana a ningún líder sindical ni funcionario de gobierno, tan solo por ser capaces, que se suman a los casi cien mil que ya ingresaron en todo el país.

Específicamente tan solo el hecho que en todo el sistema de educación básica del país el inglés sea obligatorio, implicará que miles y miles de jóvenes se conviertan en maestros de inglés y la UAS puede aportar muchos.

Finalmente la nueva industrialización que ya se apuntó en las reformas estructurales y que abarcará buena parte del país, debe ser estudiada por la UAS para pensar en las nuevas carreras que se pueda inventar, la que pueden mejorar y quizá la que se pueda quitar. Pienso yo.

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