LOS RESULTADOS ELECTORALES
*todos ganaron
POR: JOSE LUIS LOPEZ DUARTE
En las elecciones del pasado domingo en Nayarit, Coahuila, Veracruz y el Estado de México todos o casi todos esperábamos resultado que marcarían prácticamente las pautas definitorias para las elecciones del 2018, de quien sería el más probable ganador a la presidencia de la república, quienes los perdedores, así como los recambios para las nuevas estrategias que cada quien diseñaría ante el nuevo escenario.
Pero los resultados al final del día permiten leer que nadie perdió, que todos ganaron y todos siguen en la pelea como venían antes del domingo. El PRI gano los estados de México y Coahuila, el PAN gano Nayarit, casi gana Coahuila y buena parte de Veracruz, el PRD también gano en Nayarit, parte de Veracruz y parte del Estado de México, mientras que MORENA gano parte de Veracruz y una muy buena parte en el Estado de México. A nadie le fue mal.
Este hecho mantiene el escenario para el 2018 prácticamente igual a como se presentaba antes de esta elección con cuatro fuerzas en competencia y dos bloques ideológicos claros: PRD y MORENA por la izquierda aunque no unidos y el PAN y PRI por la derecha cada uno en su carril.
Seguramente en los cuatro frentes continuaran las estrategias que ya venían implementando desde antes de esta elección y que redoblaran después de este resultado que no les brinda las ventajas que habían calculado obtener de esta elección en estos cuatro estados, donde no se dio para nadie lo que cada quien esperaba.
Ante este nuevo escenario quienes van a sufrir para ajustar sus estrategias serán el PAN y el PRD, porque ambos tienen muy difusa e incierta sus definiciones. Por ejemplo el PAN ha venido jugando muy pragmáticamente en base a acuerdos con grupos empresariales de choque contra el gobierno de la república como TELMEX, TELEVISA, FEMSA y BIMBO entre otros, pero al mismo tiempo busca afanosamente acuerdos electorales con el PRD, quizás pensando que se va a desfondar el presidente Peña Nieto y el PRI con “la cantaleta” de la corrupción y por el otro lado que el PRI no ganaría ninguna elección local.
Por su parte el PRD ha correspondido con el PAN para las elecciones locales en acuerdos, cada vez más difíciles de sostener, aquí habría que ser claros y plantear que ante el nuevo escenario político electoral en una eventual alianza PAN- PRD, acción nacional lleva mano en la selección de candidato presidencial por lo tanto la definición del 2018 para este partido de izquierda solo le sería factible si el candidato a la presidencia de la república por el PAN fuera el actual gobernador de Chihuahua Javier Corral Jurado.
La otra línea del PRD que soterradamente ha venido construyendo es la posible candidatura independiente del gobernador dela ciudad de México Miguel Ángel Macera, línea que se ira perfilando más claramente cuando el calendario electoral apriete a estas definiciones.
Es cierto que PRI y MORENA ya prefiguran un choque de trenes con sus respectivos candidatos, pero quienes pueden ponerles “el cascabel al gato” de ambos partidos serán sin duda las definiciones que adopten el PAN y el PRD.
También va importar mucho en esa disputa del 2018 y los resultados de la elección presidencial lo que el PRI haga o deje de hacer en las próximas semanas durante la asamblea general de agosto y las negociaciones del TLC con Estados Unidos y Canadá.
Porque si el PRI rompe el verticalismo actual que mantiene, modifica sus métodos de elección de candidatos y nombra una nueva dirigencia nacional de alto nivel, seguramente estaremos viendo al PRI y al priismo crecer ante la competencia. Y si se agregan aspectos de la gestión presidencial como la detención del ex gobernador de Quintana Roo y otras que se puedan agregar, así como las ratificaciones, rectificaciones y nuevos modelos económicos que se instrumenten en la revisión del TLC, sin duda les permitirá el reforzamiento y claridad de su próximo candidato.
AMLO y MORENA también deberán repensar seriamente las cosas después de los resultados y lo que les viene ocurriendo con la propaganda negra en su contra, aunque dudo mucho que lo hagan.