PUENTE NEGRO

La guerra: el auto o tú.

Por Guillermo Bañuelos

¡Nada más natural que caminar o andar en bici! Pero tal opción no siempre es viable ni segura pues, desde que los autos se entronizaron, los niños, las mujeres y los hombres de todas las edades  fuimos segregados del espacio público.

El mundo soporta un incremento brutal de vehículos que contaminan, matan y aíslan a las personas, y no es sino desde hace pocos años que algunas urbes iniciaron procesos de cambio para implantar sistemas integrales de transporte, frenar la expansión irracional de sus manchas urbanas y devolver a los ciudadanos el derecho a usar el espacio público.

El cambio es tortuoso cuando enfrenta la oposición de quienes creemos que la solución diaria es acelerar el auto hasta para ir a la esquina.

La posesión de un vehículo musculoso y lujoso, además, parece llenar vacíos y dar status a los privilegiados de poseer estas máquinas.

En México, empero, hay una luz que ofrece cambiar las cosas. En 2016, el Diario Oficial de la Federación publicó una ley que ordena al gobierno de la República, a los estados y municipios adoptar  hábitos de movilidad sustentables y respetar el desplazamiento de los peatones bajo una nueva jerarquía: la preferencia corresponde a “… personas con movilidad limitada y peatones, usuarios de transporte no motorizado, usuarios del servicio de trasporte público de pasajeros, prestadores del servicio de trasporte público de pasajeros, prestadores del servicio de transporte de carga y usuarios de transporte particular”.

Se trata del artículo 73 de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, que define una nueva  pirámide de la movilidad y da preferencia a los peatones.

La ley ordena a los estados y municipios reorientar la planificación urbana y hacer justicia a los peatones. La adopción de la nueva pirámide parece complicada para quienes deben promover hábitos sustentables y crear infraestructura urbana adecuada y segura para que la gente camine (muchos adoradores del auto están en las propias esferas de poder).

Muchos parecen ajenos a esto. Vea si no: el Día del  Peatón -17 de agosto del 2018-, la Policía Federal  publicó en su blog la “Guía del Buen Peatón”, donde refiere que mueren en México  5 mil personas por atropellamiento cada año (Inegi), e ilustra a la gente sobre “cómo cruzar las calles” y evitar riesgos.

De todos los elementos de tráfico,  dice La Guía, el peatón es el más vulnerable, y pregunta: ¿Por dónde y cómo caminar? Explica que la convivencia entre vehículos y peatones es difícil y que “la conducta del peatón es causa de accidentes viales”, tras lo que  ofrece consejos… ¡a los peatones!

 En la ciudad, indica La Guía, deben caminar por banquetas o cruces peatonales y evitar “invadir” el arroyo (no olvide usted que la calle es exclusiva de los autos).

“Si no hay banquetas”, educa la PF, “camina lo más cerca posible de los edificios” (si usted camina por el Pedro Infante, donde no hay banqueta, no compre desesperadamente un auto).

“Nunca camines por el borde de la acera ni muy cerca de él”, recomienda (de lejitos, sugiere, los peatones son más bonitos).

“Busca hacer contacto visual con los conductores antes de cruzar, para que prevea sus movimientos” (tú puedes: esmérate en hacer contacto visual pues hay calles en que los autos viajan a 80 KPH o más y no verán tu bulto…ni tus ojos).

“Una vez que el semáforo para peatones se ponga en verde, no cruces inmediatamente; observa el tráfico en ambos lados y espera unos segundos antes de cruzar” (en Culiacán, es obvio).

“No cruces debajo de puentes peatonales” (si eres una señorita, una embarazada, o un niño, un inválido en silla de ruedas o un anciano, no importa: ¡trepa y demuestra que eres “Buen Peatón”!).

“Si llevas un carro de bebé o empujas una silla de ruedas, espera a tener el paso para bajarla del paso peatonal y cruzar la calle” (obedece: no hacerlo podría costarte la vida).

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