SIN ETIQUETA

EN EL CAMINO A LOS PINOS
LAS COSAS QUE PASAN

Por: Jorge Walterio MEDINA
medinawalterio@hotmail.com

Desde luego que el Partido Acción Nacional tendrá que aplicar estrategias más contundentes que la presentación de encuestas adulteradas y poco creíbles, en ayuda a Josefina Vázquez Mota, para mantenerse en la Presidencia de la República, máxime que tiene enfrente a una maquinaria priísta que destruye todo lo que le estorbe en su pretensión de retornar a Los Pinos.

Efectivamente, pocas veces habíamos visto el desarrollo de un proyecto político tan apegado a lo que en el argot beisbolero le llaman el librito. Nos referimos al de Enrique Peña Nieto en su pretensión de ganar la Presidencia de México.

Cabeza de las encuestas en la sucesión presidencial desde hace aproximadamente dos años, el abanderado del PRI ha logrado sortear retos interesantes, y el primero de ellos fue sin duda su propia sucesión como gobernador del Estado de México, donde con Eruviel Ávila como su candidato, salió victorioso.

Peña Nieto parece entender a cabalidad aquello de dar un paso atrás para avanzar cuando cede espacios de poder. Primero permite a Pedro Joaquín Coldwell llegar a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional y en esa misma línea podríamos inscribir el hecho de que Emilio Gamboa Patrón encabece la lista de candidatos plurinominales al Senado y que Manlio Fabio Beltrones sea el número uno en la de diputados plurinominales.

La unidad entendida entonces como requisito fundamental para que el PRI y él mismo ganen los comicios de julio próximo.

El cómo habría de enfrentar Peña Nieto a los fantasmas del pasado tormentoso del PRI, los de la corrupción y el abuso del poder, también llamaba y llama la atención de la opinión pública.

A desaparecer entonces los estorbos y el primero de ellos, Humberto Moreira, es obligado a salir de la dirigencia nacional del PRI.

Nada tampoco para los exgobernadores priístas de reciente gestión, porque la gran mayoría de ellos, sino es que todos, están siendo investigados por irregularidades en el gasto público y muchos de ellos y sus principales colaboradores, serán parte del escarnio público en las próximas semanas.

Ya lo verá el lector, sobre todo aquí en Sinaloa.

Saludable también a todas luces el rompimiento de la alianza con el PANAL y con Elba Esther Gordillo.

Desde luego que ha habido errores, de parte de el abanderado priísta, algunos muy costosos, como el de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde innecesariamente expusieron a Peña Nieto al llevarle a presentar un libro que ni siquiera era de su cabal autoría.

Aún así, Peña Nieto llega a la parte fuerte del camino de la sucesión presidencial, punteando todavía en las encuestas y ello, se insiste, como producto de una estrategia bien cuidada y bien aplicada.

Atrás de Peña Nieto se ubica la panista Josefina Vázquez Mota, la que ha logrado amplio y notorio crecimiento, pero que en sus principales aliados, fundamentalmente en el Presidente Felipe Calderón, encuentra también sus principales estorbos.

No será para nada fácil que Vázquez Mota se desligue de la mala imagen y de los malos resultados del gobierno panista de Felipe Calderón.

Difícil entonces que haya trascendido la idea de que Josefina no era la candidata de Calderón.

Muchas incógnitas en torno del proyecto político de Andrés Manuel López Obrador.

Dudas en torno de la pertinencia de proponer una república amorosa, sobre todo porque el tabasqueño tiene una imagen que lo ubica como la antítesis del amor y del perdón.

No figura en las encuestas, en buena medida porque los encuestadores más que los encuestados no quieren, y ello se convierte en un Handicap en su contra.

Hace seis años parecía tener todo para incorporar a la izquierda a la alternancia en México, sin embargo para muchos López Obrador se sintió presidente antes de ganar la elección.

“Del plato a la boca se cae hasta la Presidencia de México”, había expresado hace casi seis años el periodista Humberto Millán Salazar.

Desde luego que todavía no hay nada escrito para nadie en los caminos de la sucesión presidencial.

Las campaña inician en su fase intensa a finales de marzo y entonces, en la aplicación de estrategias y en la presentación de propuestas, veremos de qué están hechos candidatos y partidos.

Enrique Peña Nieto marcha al frente, pero, retornando al argot beisbolero, todavía no cae el último out.

Y también en el camino de la sucesión presidencial, la ignominia de la pasarela frente al vicepresidente norteamericano Joe Biden, aceptado tácitamente por Peña Nieto, Vázquez Mota y López Obrador, como el gran elector.

La pena aquí muy superior a la gloria.

Llega tarde a la contienda el abanderado del PANAL, Gabriel Quadri, y que eso nos baste para coincidir con quienes le conceden escasas posibilidades.

Mas tarde todavía Manuel Clouthier Carrillo, el que ahora busca empoderar al ciudadano y condenar a la partidocracia, a través de una eventual candidatura independiente.

Hombre de los medios y para los medios, el hijo del ‘Maquío’ sorprende con su decisión, aunque en buena medida la hilaridad provoque que algunos analistas le adviertan el riesgo de convertirse en un bufón de la política.

LAS COSAS QUE PASAN

El ingeniero Pablo Moreno Cota acaba de anunciar que no competirá en el proceso interno del PRI para seleccionar a su candidato a la diputación federal por el séptimo distrito y aquí nuestra apreciación de que es el propio Pablo Moreno quien realiza la mejor defensa de una amplia trayectoria.

Moreno Cota puntualizó su posición al respecto en una reunión con reporteros locales, donde destacó la presencia solidaria y orgullosa de sus hijos Pablo e Irma.

Apenas el anunció de que fue invitado por el CEN de su partido para realizar tareas inherentes a la coyuntura electoral.

Ya sabremos de qué se trata.

Así están las cosas…

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